“If I go without for days will I finally hallucinate a real thing?”
Priests es una banda punk de Washington D.C. formada en el 2011 y conformada por Katie Alice Greer, Daniele Daniele, Taylor Mulitz, GL Jaguar, la cual acaba de publicar su primer LP, ya que anteriormente habían sacado dos cassettes, un EP y una serie de sencillos.
¿De que va el disco? Sencillo, la relación entre la sociedad posmoderna, la política y el punk, aunque de una manera mas personal y sencilla, sin sonar tan anarquistas como The Clash o tan extremistas como Rage Against The Machine, ellos suenan un poco más surf, funk, indie pop y hasta jazz (?) todo encauzado a hablar sobre el consumismo, la ciencia, el patriarcado etc.
Aunque dicho así suena muy liviano y hasta gastado la verdad es que suenan frescos y variados en su ritmos, algo que las bandas de denuncia punk no se dan el lujo, como en el primer tema que se llama “Appropiate” que tiene un riff poderoso y simple que escala hasta que toma toda la fuerza que tiene para luego irse deshaciendo, dándole un contexto obscuro y destructivo; o también en “No Big Bang”, uno de sus mejores tracks, en el que la vocalista Katie Alice Greer, quien tiene un timbre vocal que recuerda a Kathleen Hanna de Bikini Kill y Le Tigre, lleva la canción a modo de dialogo y habla sobre el terror que causa el concepto moderno del progreso, toda una maravilla.
“Jj”, que también fue sencillo, viene con un ritmo mas tranquilo, más playero, pero sin dejar sonar punkie. Le sigue “Nickie” que también tienen su lado amable y su lado rasposo, que le debe mucho a la voz de Katie quien logra plasmar el sentir de la canción en si, cual si fuese un personaje distinto para cada canción. En “Lelia 20” canta “la gente nace y se muere dentro de mi todo el tiempo”, gran línea. Posteriormente viene un interludio sonoro y la canción que le da nombre al disco, esfuerzos aceptables; para luego darle paso a otra gran canción del disco “Pink White House”, cuyo video recuerda a la temática que usaba Le Tigre, cute y agresiva/de denuncia, suena como el canto de una porritas enojadas.
Finalmente el disco cierra con las también excelsas “Puff”, rápida, sucia y corta como es el buen punk y “Suck” un experimento sonoro que es llevado de la mano por un saxofón y el cual empieza lento hasta que la percusión la levanta aun mood de baile, como si hubiera sido producida por alguna banda neoyorkina como The Rapture o LCD Soundsystem, con toda la parafernalia del bajo groovy y los cencerros bailarines, gran pieza para terminar este disco.
Una serie de canciones que suenan mordazmente actuales para la situación que vive Estados Unidos con su nuevo presidente, pero en fin ay que darle una oportunidad a esta gran banda y si aprecian bandas como Sleater-Kinney, Sonic Youth, Best Coast o Bikini Kill esta es una buena opción, así que espero que la disfruten.
Enjoy!
“Portada del Album”
