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¡Feliz Cumpleaños In The Aeroplane Over The Sea!

“God is a place where some holy spectacle lies […]

God is a place you will wait for the rest of your life”

10 de febrero de 1998, Jeff Mangum & Co. Publican una de las mayores obras maestras de la música, “EL ALBUM” que lo definió todo, el álbum que solo necesito cuatro acordes de guitarra y esa voz, que se arrastra entre la tristeza y el desazón, once canciones que forman una sola, 39:51 minutos de minimalismo, distorsión y arreglos que repercutieron en el futuro, pero que en sus días no fue tan ensalzado como lo que en realidad es hoy, una soberbia obra maestra de la música contemporánea, el disco que puso a los raros en el mapa, el disco de culto por excelencia

De izquierda a derecha y de arriba abajo: Julian Koster, Scott Spilane, Jeff Mangum y Jeremy Barnes

Pero, ¿por qué tantas flores a un disco de folk raro?, sencillo como toda obra maestra el misterio es un acompañante habitual, siendo apenas su segundo álbum (después del también fabuloso y chirriante “On Avery Island”) la banda se separó y su líder se retiró de la música, regresando solo para hacer algunos shows en solitario y para editar un disco de folk búlgaro. El resto de la banda también se ocupó: Jeremy Barnes, su baterista, formo la grandiosa banda de folk A Hawk And A Hacksaw, Scott Spilane, quien era el encargado de la sección de metales en la banda, formo la banda The Gerbils además de apoyar a otras bandas como The Olivia Tremor Control, Elf Power y Of Montreal, Julian Koster (el mutinstrumentalista de alma infantil de la banda) se dedicó a su otra banda, The Music Tapes, en donde tocaba el banjo, la sierra y la organeta; todos ellos herederos pertenecientes al gran colectivo Elephant 6, un grupo de músicos independientes de la década de los 90’s instalados en Athens, Georgia y del cual Mangum era uno de los cuatro miembros fundadores, el resto era Robert Schneider, Bill Dross y Will Cullen Hart; dándonos fabulosas bandas como The Olivia Tremor Control, The Apples In The Stereo y por supuesto Neutral Milk Hotel.

El concepto en sí del disco fue inspirado en la historia de Ana Frank, después de que Jeff Mangum leyera su diario, lo cual resulta raro y emotivo al mismo tiempo, pero que le sirve de guía para hablar de la muerte, la soledad y el amor como jamás nadie ha hablado. Pero también es un disco que habla sobre la adolescencia, sin caer en la temática tontas o de odio que otras bandas usan, aquí Mangum usa un lenguaje onírico para hablar sobre cambios corporales y mentales, sobre chicas que fueron enterradas vivas antes de que pudieran disfrutar de sus mejores años, del dolor físico, del semen que mancha montañas (como lo menciona en la canción “Communist Daughter”), lo duro es saber que todos tenemos un fin absoluto, de la muerte.

Parte del arte del album

El disco abre con la calma folk de “The King Of Carrot Flowers Pt. I”, una canción apoyada solo en la guitarra y la voz de Jeff Mangum, que canta sobre ser joven y descubrir “para que sirven nuestros cuerpos” mientras tu madre bebía y tu padre soñaba con todas las formas posibles de morir. Una completa oda a la juventud. Justo después viene la gran “The King Of Carrot Flowers Pts. II & III” que abre con la sentencia “I LOVE YOU JESUS CHRIST” cantada con un desafinado y estremecedor grito que se vuelve en una vorágine rock neo-psicodélica noise acompañada de metales, fabulosa sin duda.

Después comienza la canción que le da título al álbum, emotividad con guitarra acústica sobre el querer esparcir las cenizas de alguien en el mar, luego viene otro golpetazo folk con “Two-Headed Boy”, emotiva y sucia a la vez, que termina con esos clásicos “di di di dis” de Mangum y de repente aquí está “The Fool”, una pieza instrumental que suena a lo que seguramente tocaría una banda de viento búlgara durante un entierro en semana santa, vientos mortuorios con trompetas y trombones. Le sigue la grandiosa “Holland 1945” y una de las letras más hermosas jamás escritas: “La única chica que eh amado, nació con rosas en los ojos/ pero la enterraron viva una noche de 1945/ con su hermana a un lado y semanas antes de que las armas llegaran […] Ahora ella es un niño pequeño en España/ que toca pianos en llamas […] Ahora debemos recoger cada pedazo de la vida que solíamos amar/ solo para mantenernos firmes/ al menos lo suficiente para salir adelante” y termina diciendo: “y es tan triste ver al mundo poniéndose de acuerdo/ preferiría ver sus caras llenarse de moscas/ y todo cuando yo querría dejar rosas blancas en sus ojos”, simplemente poético.

El ruido sucio y eléctrico anuncia la llegada de, la lamentablemente corta, “Communist Daughter”, que habla sobre como el masturbarte es algo que haces solo para saber que estas vivo; sin dar un respiro comienza la canción más larga del álbum “Oh Comely”, una desnuda canción que encierra toda la pasión blues que se pueda. En realidad, se trata de cuatro canciones que forman una, la cual se incluyó en la toma final del disco. Justo cuando todo era calma resuena “Ghost” y sus guitarrazos que nos recuerdan que los fantasmas existen y están muy presentes siempre, apenas termina empieza uno de sus experimentos más raros y agradecidos, la nombrada “Untitled” es una fiesta fuzz de charanga que pareciera tener de todo: teclados groseros, gaitas desafinadas, trompetas y psicodelia que justo muere cuando choca con la emotividad final de “Two-Headed Boy Pt. II”, el triste desenlace de la historia del niño de dos cabezas: “Papi por favor escucha esta canción que canto/ en tu corazón hay una chispa que grita/ por una amante que traiga un niño a tu pecho/ que pueda yacer mientras duermes/ y ame todo lo que has dejado […] Y en mis sueños tu estas vivo y llorando […] Hermano, mira, somos uno mismo/ y tú te fuiste con la cabeza llena de flamas/ y miraste mientras tu cerebro se salía por tus dientes […] Chico de dos cabezas, ella es todo lo que podrías necesitar/ te alimentara con tomates y cables de radio/ e ira por sabanas limpias/ pero no la odies cuando se levante para partir”… casi se puede escuchar el llanto al final.

La portada del disco es una cosa aparte, fue una colaboración entre Jeff Mangum y Chris Bilheimer, el diseñador personal de R.E.M., y refleja el gusto de Mangum por lo antiguo, particularmente basado en una vieja postal europea de personas bañándose en el mar que le enseño a Chris y la cual fue alterada.

Postal en la que se basó la portada.

Booklet del album.

Actualmente la banda ha dado signos de vida, regresaron a tocar en 2013 y toda parece indicar que tal vez saquen un nuevo álbum este año, así que recemos porque esto pase.

La importancia del disco permeo en bandas como Arcade Fire, Beirut, Sufjan Stevens y hasta Brand New y The Dresden Dolls, un sonido que podría utilizar viejos recursos para volverlos el sonido del futuro. Feliz cumpleaños “In The Aeroplane” y larga vida.

Enjoy!


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