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Españoles e Ingleses en Pachuca a finales del siglo XIX

Las minas no solo permitieron reflejar mejoras económicas y modernizaciones en la infraestructura urbana, sino también en el crecimiento de las poblaciones en sitios mineros. Estos cambios se dieron para ser mano de obra en las minas o para establecer sus negocios comerciales para cubrir las necesidades que requería el crecimiento de una ciudad. La necesidad de trabajo era general, pero no tenían las mismas oportunidades entre la población, entre los que eran mexicanos y extranjeros. La llegada de trabajadores extranjeros con mucho más experiencia se comienza a dar una marcada diferencia entre los puestos que ocupaba cada grupo, pues mientras los puestos de capataces, mayordomos, capitanes, electricistas y mecánicos fueron reservados a los extranjeros, los mineros mexicanos, en cambio, desempeñaban los oficios tradicionales de barretero, carpintero, peón quebrador, paletero y limpiador[1]. Ejemplo de esta relación entre el crecimiento minero y de la población es la ciudad de Pachuca, Hidalgo, de la cual se sabe, que fue ciudad con tradición minera desde el virreinato, pero es a partir de la compra de haciendas de beneficio por empresas norteamericanas que se dio un resurgimiento de la minería en la comarca minera Pachuca-Real del Monte.

Hay que mencionar que a principios de la etapa porfiriana (1876), la ciudad de Pachuca tenía aproximadamente 8,410 habitantes [2] tras el florecimiento de la minería en la zona y la llegada de personas a la capital entre mexicanos, españoles e ingleses. En muchos casos el número de personas en búsqueda de empleo que llegaban de otros puntos del país a Pachuca comenzó a ser demasiado numerosa a tal punto que mineros locales comenzaron a quejarse de esta llegada masiva, pues decían que generaban desorden en la ciudad y que se veían desplazados de sus empleos, pero al final compartían sitios de trabajo en minas y crearon asentamientos irregulares en las cercanías a sus fuentes de empleo.[3]

El efecto de la llegada de migrantes a la ciudad de Pachuca, no solo se vio reflejada en el descontento de la población local al sentirse desplazados por los nuevos habitantes, si no también se muestra en la progresiva transformación en el aspecto de la ciudad con el nacimiento de nuevos asentamientos o barrios mineros, los cuales en su gran mayoría eran de gente pobre que levantaba sus viviendas cercanas a las minas y haciendas de beneficio, las cuales se construían sin ningún tipo de orden territorial pues obedecían a las necesidades de la minería con materiales poco sólidos y sin tener acceso a agua potable o electricidad. Estas carencias, más las condiciones climáticas y del trabajo de los mineros, generaron un deterioro en la salud de sus habitantes, provocando que el índice de mortalidad fuera alto en hombres de entre 15 y 40 años, pues podían enfermarse del sistema pulmonar y digestivo por las condiciones del trabajo en las minas, tener un accidente o llegar a una discapacidad física.[4]

Siguiendo con los centros mineros, estos perduraron todo el siglo XIX y el XX, en ellos coexistieron principalmente asentamientos españoles que convivían con una población nativa de origen Otomí, tiempo después en el mismo siglo XIX llegarían los ingleses o cornish y Norteamericanos, de los cuales se hablara más adelante.

Ingleses

La historia de Pachuca en el siglo XIX está totalmente ligada a la presencia de ingleses en los sitios mineros de Real del Monte y Pachuca. Son estos ingleses los que reactivan en gran parte la minería, al administrar las minas y haciendas de beneficio en la zona.

Como ya se mencionó anteriormente, la parte técnica se encargó en el personal más capacitado, los cuales eran trabajadores ingleses, ellos realizaban los trabajos que se ocupaban a la planeación y guía para llevar a cabo las diversas explotaciones en las minas, pero también se ocuparon de ser capataces o capitanes que mantenían el control de la productividad en el trabajo de la mina y al mismo tiempo mantenía un orden entre los trabajadores.

En el tema de las haciendas de beneficio en manos de los ingleses, introdujeron un nuevo sistema de beneficio, el cual se llamó método de toneles o de Freiberg[5] el cual era un método muy parecido al de patio, pero el de Frieberg hacia reacción dentro de los toneles, donde se dice que se podía extraer la plata en 24 horas y se consumía ocho veces menos azogue, por ellos se alternaron ambas técnicas, generando para los ingleses éxitos parciales ya que a largo plazo esto les genero ahorros.

Para terminar y saliendo del tema ingles en las minas, hay que mencionar que fue el gobierno a propósito de las diversas libertades y oportunidades que se les dio a extranjeros, a los ingleses se les construyo viviendas al estilo inglés en Real del Monte y se les dio facilidades para llegar al país y es gracias a estos ingleses los que nos dejaron valiosas herencias como los famosos Pastes o pasties o el futbol.

Españoles

Durante la etapa de estudio, el número de españoles en 1877 habitaban en Hidalgo solo 100 españoles y para 1910 se contaron. Las cifras son mínimas si se les compara con el total de población en el estado, que hacia 1883 era mayor a 14 mil habitantes, en su mayoría indígenas pobres[6]

Los españoles que llegaron a México y a su vez a Pachuca, evitaron los trabajos manuales prefiriendo los negocios comerciales, donde se destacaron como comerciantes pues en Pachuca para encontrar una fuente de ingresos seguro era necesario especializarse en los diversos productos o servicios que se ofrecían y es aquí donde los españoles establecidos en la ciudad ofrecían productos como aceites,vinos,productos secos y otro tipo de comestibles enlatados, por lo que se convirtió en un espacio económico donde otros extranjeros podían competir y satisfacer las necesidades de las colonias extranjeras y las elites locales[7]

Eran varios los negocios que se hallaban en manos de españoles pero tampoco conformaban un monopolio, si no también existían comercios manejados por mexicanos o franceses. Ejemplo de los comercios españoles en Pachuca son las abarroteras El Puerto de Vigo, La Victoria, El Lazo Mercantil, El Genio Mercantil o la Dulcería Colón, estos comercios ofrecían productos nacionales como de importación, dirigidos a grupos de alto ingreso económico.

Pero no todos los negocios que estaban en manos españolas eran con un giro comercial, sino que también tenían casas de empeño y bazares, tiempo después ya para finalizada la etapa porfiriana, en 1920 se establecería la Beneficencia española en Pachuca.

CITAS:

[1] Besserer, Francisco. (1982) El Sindicalismo minero en México 1900-1952. México, Edit. Era,

p. 13.

[2] Cita basada de las Estadísticas sociales del porfiriato 1877-1910.( 1956).México, talleres gráficos de la nación

[3] Ubilla M, S, Guadalupe (2013). Inmigrantes españoles en Pachuca (1866-1911): redes de parentesco, matrimonio y ocupación. Tres estudios de caso (José Maquivar, Agustín Inurritegui y Lorenzo Maquivar). (Tesis de maestría en Ciencias Sociales). Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Pachuca, Hidalgo.p.48.

[4] Op.cit Saavedra

[5] Enrique Canudas. (2005). Las venas de plata en la historia de México: síntesis de historia económica, Siglo XIX, Volumen 1. México: Univ. J. Autónoma de Tabasco. p. 312.

[6] UBILLA, M, S, Guadalupe (2013). Inmigrantes españoles en Pachuca (1866-1911): redes de parentesco, matrimonio y ocupación. Tres estudios de caso (José Maquivar, Agustín Inurritegui y Lorenzo Maquivar). (Tesis de maestría en Ciencias Sociales). Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Pachuca, Hidalgo.

[7] Ibíd.p.41.


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